La mejor parte de las fresas con crema: ¡la crema!

Si has disfrutado de un vaso bien servido de fresas con crema, así que seguro sabes que estamos hablando de un postre sencillo, pero potente. Y es que las fresas con crema son todo un clásico en México, ¿verdad? Las encuentras en todos lados, desde los restaurantes más lujosos hasta las ferias de tu colonia. ¡Son súper populares!

Pero, ¿quieres llevar tus fresas con crema al siguiente nivel? Descubre nuestros secretos para preparar unas fresas con crema verdaderamente irresistibles. Con estos consejos, lograrás una combinación perfecta de sabores, texturas y frescura que hará que todos pidan más.

  • Opta por fresas frescas y maduras para obtener el mejor sabor y textura en tu postre. De preferencia, no uses fresas congeladas. Busca fresas que estén firmes, de un color brillante y con un aroma dulce.
  • Si optas por una versión más saludable, puedes reemplazar parte de la crema con yogur griego, que le dará un toque cremoso y un sabor ligeramente ácido.
  • Agrega una cucharadita de extracto de vainilla a la crema para darle un sabor extra y aromático.
  • Controla la cantidad de azúcar que agregas a la crema según tus preferencias de dulzor. Si utilizas leche condensada, ten en cuenta que ya aporta bastante dulzor, así que puedes omitir el azúcar.
  • Si deseas añadir un toque extra de sabor y textura a tus fresas con crema, puedes espolvorear un poco de canela en polvo y agregar nueces picadas. Esto le dará un contraste interesante de sabores y una textura crujiente.
  • Una vez preparadas, refrigera las fresas con crema durante al menos una hora antes de servirlas. Esto permitirá que los sabores se mezclen y se intensifiquen, además de mantener el postre fresco y refrescante.
Ingredientes:
  • 900 g de fresas frescas
  • 1/2 lata de leche condensada
  • 1/2 lata de leche evaporada
  • 1 lata de media crema
  • 3 cucharadas de crema agria
  • 1 cucharada de vainilla
  • Pizca de sal

(Opcionales: canela y nueces para un sabor con más textura)

Procedimiento:
  1. Lava y desinfecta bien las fresas frescas. Asegúrate de que estén limpias y listas para usar.
  2. En un tazón grande, mezcla la leche condensada, la leche evaporada, la media crema, la crema agria, la vainilla y una pizca de sal. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
  3. Corta las fresas en rodajas o trozos pequeños y agrégalas a la mezcla de crema. Si deseas agregar canela y nueces, este es el momento de hacerlo. Agrega al gusto y mezcla suavemente para distribuir uniformemente los ingredientes.
  4. Refrigera la crema de fresas durante al menos una hora para que se enfríe y los sabores se mezclen.
  5. Una vez refrigerada, sirve la crema de fresas en cuencos individuales y decora con algunas fresas adicionales, canela o nueces si lo deseas.

¡Y eso es todo! Ahora puedes disfrutar de esta deliciosa y refrescante crema de fresas con un toque de textura adicional si decides agregar canela y nueces. ¡Que aproveche!